Bienvenido a otra lección para aprender inglés online y estudiar en casa. Si estás aquí, es porque comprendes la importancia de aprender inglés en tiempos en los que la comunicación se encuentra totalmente globalizada y nos acercamos cada vez más a una era totalmente digital.
En la actualidad, estudiar inglés es mucho más que incorporar un idioma para mostrar en el currículum o viajar a otros países. Se trata de abrir la puerta a un mundo de posibilidades, nuevos vínculos, oportunidades de negocios y aprendizajes por explorar.
Además, aspectos como una buena pronunciación en inglés o la gramática en inglés adecuada, mejorarán tu imagen y reputación dentro del perfil profesional, dado que la gran mayoría de las empresas modernas y multinacionales solicitan que sus aplicantes tengan conocimientos y un buen nivel de inglés.
Hoy nos centraremos en algo más que los recursos para las conversaciones en inglés personales o por plataformas como Zoom o Google Meet. Recuerda que si quieres profundizar algún conocimiento en particular puedes solicitar nuestras clases de inglés online, 100% remotas, flexibles y personalizadas.
Pero nuestra lección de hoy estará destinada a algo elemental, básico y muy necesario: las herramientas principales para escribir en inglés en un buen nivel, de forma natural y con conceptos claros y fáciles de entender. ¡Comencemos!
5 tips básicos para escribir en inglés
Decidimos ordenar el contenido en 5 reglas básicas que deberías incorporar para mejorar tu escritura en inglés:
- Identifica el formato: no es lo mismo escribir una composición, que un email, una carta o una tesis en inglés. Cada formato de texto implica reglas particulares de escritura que muchas veces cambian según el idioma. Se trata de modismos, estructuras y palabras puntuales que funcionan mejor para cada objetivo. Identifica cuál es el formato de escritura que necesitas e investiga sobre cómo funciona en el idioma inglés.
- Acota tu vocabulario: ¿no te sientes seguro? ¿Te gustaría “decorar” tus textos mucho más pero crees que te faltan recursos? ¡No los fuerces! Acota tu vocabulario a lo que sabes y conoces. No intentes aparentar algo que no es. El inglés tiene recursos muy específicos y, cuando los escritores intentan forzarlos o simulan conocerlos, simplemente se nota.
- Descubre el vocabulario técnico sobre lo que deseas escribir: ¿hablarás de política, moda o tecnología? Cada universo semántico se compone de un léxico particular o “aquellas palabras que no pueden faltar” en su segmento. En el idioma inglés ocurre lo mismo y, para lograr un gran texto escrito, es fundamental que descubras cómo es ese léxico y cuáles son las expresiones más recurrentes en ese nicho particular.
- Utiliza un diccionario: el diccionario en inglés es un gran recurso para tener a mano en estos casos. Ten en consideración que esto no resolverá tus dudas morfológicas. Es decir, el diccionario no podrá resolver la cuestión de cómo crear una oración, pregunta o sugerencia. Solo te orientará con respecto a los significados de las palabras y funcionará para evacuar dudas, encontrar sinónimos y enriquecer el lenguaje.
- No uses traductores digitales: los traductores digitales realizan un doblaje 100% literal de los textos en español (o cualquier otro idioma) al inglés. No interpretan, no decodifican y no sitúan tu texto en su contexto. Por lo tanto, podrías cometer grandes errores usando este recurso. Desde luego que podrá ser una herramienta útil cuando estás un poco perdido, pero lo preferible es aprender inglés tomando clases desde el nivel en el que te encuentres, para hablar y escribir como una persona y no como un robot.
Como tip extra, no tengas miedo a decir que “estás aprendiendo” o que “tu nivel es principiante”. Es preferible realizar esa aclaración a simular ser un experto y utilizar palabras inadecuadas.
Todos dimos alguna vez nuestro primer paso y es normal transitar ese camino con dudas y pidiendo ayuda. Tú no eres la excepción. Lo importante es aprender inglés desde sus bases iniciales y no pretender saberlo todo con un traductor digital y apenas un poco de experiencia.
Piensa tus ideas en español, escríbelas en un borrador e intenta convertir ese texto al idioma inglés con los recursos disponibles y tus conocimientos principales.
