La pandemia de COVID replanteó por completo el escenario del mundo entero: confinamiento, planes desde casa y “cero” contacto social presencial. La distancia se convirtió en un recurso vital para proteger la salud, y la educación también tuvo que adaptarse a estas modalidades.
En épocas en las que las personas contaban con más tiempo para quedarse en sus casas, optimizar la disponibilidad para contar con ventajas cuando todo volviera a la normalidad era una excelente decisión.
Así fue como miles de personas alrededor del mundo eligieron aprender inglés online y estudiar en casa a través de metodologías ágiles que les permitieron incorporar lo básico y lo complejo del idioma, del mismo modo que en las clases presenciales.
Al principio todo resultó innovador y llamativo. Se comenzaron a apreciar todos los beneficios de la modalidad a distancia: se puede aprender inglés perfectamente sin necesidad de viajar o afrontar costos de movilidad. Además, es más seguro tanto por lo sanitario como por lo civil.
Por otra parte, estudiar inglés es una decisión inteligente en sí misma, más allá de cualquier contexto particular: el inglés es considerado el idioma universal, se utiliza en la gran mayoría de los países del mundo y en todas las comunicaciones industriales e informativas. Nunca será un recurso que reste en tu currícula.
Incluso si decides encarar algún negocio, es importante que puedas escribir en inglés y darte a entender oralmente en las típicas conversaciones con proveedores, clientes y seguidores.
En este artículo te traemos consejos útiles para mejorar y potenciar tu experiencia, optimizar el tiempo en casa y hacer que tus clases de inglés online rindan mucho más. ¡Toma nota!
Separa por contenido
La mayoría de las clases de inglés poseen diferentes bloques de contenido que se organizan por tipo:
- ejercicios de práctica
- escritura y pronunciación en inglés
- conversaciones en inglés para practicar la oratoria y el “listening”.
Todo dependerá del nivel en el que te encuentres y qué tan avanzado esté tu plan de estudios anual. De todas formas, ordenar tus clases por tipo de contenido es una gran elección.
En aquellos tiempos en los que sepas que podrás dedicar más minutos a sentarte a estudiar gramática e incorporar reglas para recordar, será ideal que elijas esos bloques.
En cambio, cuando te sientas “más creativo e inspirado” y tengas más iniciativa para sentarte a producir, podrás dedicarte mejor a resolver tus ejercicios o escribir composiciones.
Según tu estado de ánimo, las actividades que tengas programadas para tu día y tus posibilidades en casa, podrás organizar por tipo de contenidos tus clases y mejorar tu rendimiento.
Planifica de forma semanal
¿Eres de los que siempre “dejan para mañana lo que pueden hacer hoy”? Intenta planificar semanalmente al menos una hora diaria de tu agenda para dedicarle a tus clases de inglés online.
No importa que no corresponda a la misma franja: los lunes puede ser por la tarde y los viernes por la mañana, para liberarte antes y comenzar a disfrutar del fin de semana.
Tanto para estudiar inglés como para cualquier otra metodología de enseñanza, contar con organización semanal es fundamental para concretar avances y evolucionar en la incorporación de conocimiento.
Lo positivo de las clases de inglés online es que son flexibles: tu calendario para una semana podría diferir con el de la siguiente, y así sucesivamente.
Lo importante es que, con al menos unos 5 días de anticipación, puedas saber qué actividades, clases o libros deberás consultar en cada día de tu semana.
Desconecta tu smartphone y “chau redes”
Solo por un rato, y aunque sabemos que tal vez te cueste, es importante que puedas desconectarte de tus redes sociales y dejar tu smartphone a un costado.
Está comprobado que, aplicando este método, es posible reducir de forma notoria la desconcentración de los estudiantes, además de finalizar tus clases con un promedio de 30 minutos de ventaja cuando las tomas desde casa.
Además, para poder internalizar contenidos y capitalizar verdaderamente tus conocimientos, es importante que puedas estar concentrado y que tu mente no se disperse con mensajes de WhatsApp o nuevos posteos en Instagram.
Todo eso podrá esperar: aprovecha este tiempo para desconectarte y enfocarte en el aprendizaje. Luego podrás volver a tu querido “feed”.
Pide ayuda y traza objetivos cortos
El inglés, como cualquier otro idioma, es un conocimiento que se construye con tiempo, constancia y práctica.
Eso no quiere decir que no sea fácil y entretenido, pero sí que requiere de concentración y el cumplimiento de ciertas metas.
Es por eso que, si lo que buscas es hablar como un inglés nativo o tener un nivel de excelencia en pocos meses, todo te resultará frustrante. Deberás trazar objetivos cortos, preferentemente semanales y en conjunto con tus profesores, quienes evaluarán cuáles son las mejores metas para ti según tu nivel.
Si sueles desconcentrarte, sientes que es difícil o que te cuesta encontrar los mejores momentos para estudiar, no dejes de pedir ayuda. Los profesores están, además de para impartir su conocimiento, para ser solidarios contigo y ayudarte a evolucionar.
Existen diferentes métodos de estudio: algunos más dinámicos y otros más tradicionales. ¡Solo es cuestión de encontrar el que es mejor para ti y ponerlo en práctica!
¿Te interesaría aprender inglés en línea?
